alheava – promessa
acção performativa e intervenção urbana
Obra realizada a partir de textos de Maria Zambrano
no âmbito da mostra de artes performativas designada
quando um min«uto se arrasta
organizada por Carla Filipe
intervenção urbana
alheava – e outros textos
realizada na Rua da Miguel Bombarda no Porto
(conhecida por ser a Rua das Galerias
e um dos pontos culturais da cidade).
foram inscritas a branco,
frases em português
retiradas do livro de Maria Zambrano,
“A METÁFORA DO CORAÇÃO E OUTROS ESCRITOS”
traduzidas por José Bento
para a editora Assírio & Alvim.
Maneira de apresentação de uma realidade que não pode fazê-lo de modo directo; presença do que não pode exprimir-se directamente,(...), única forma em que certas realidades podem tornar-se visíveis aos torpes olhos humano.
… em períodos como este da cultura ocidental, em que o visível é tão esmagador que some na sombra mais opaca o que com ela não concorda.
… tão pobre o reportório de «formas», de ideias ou crenças vivas e de metáforas poéticas
actuantes, e se consuma a vida em parcialidade tão mesquinha. … em períodos como este da cultura ocidental,…
acção performativa
alheava – com mis mejores votos por la suerte y el futuro de Moçambique le envio mis mas cordiales saludos
realizada no Salão de bilhares
do Café Olímpico
participação de:
Carla Filipe (organizadora da mostra do evento)
Carla Cruz ( público)
Num primeiro momento a organizadora do evento, leu as
mensagens registadas
no provável telemóvel do artista. Pelas leitura destas, o publico tomou conhecime
nto que este não estaria presente e pela leitura
da totalidade das mensagens o publico ficou ainda a conhecer as ligações que o
autor estabelece com outras pessoas, colegas, amigos e familiares. Num
segundo momento a organizadora da mostra de performances convidou
duas pessoas do público a lerem dois textos de
Maria Zambrano, em tom de comunicado. O primeiro texto consistia numa carta
e o segundo num texto-ensaio, ambos escritos em castelhano foram lidos por portugueses.
Primeiro texto
Sr. Don Joaquim de Montezuma de Carvalho
Distingido señor y amigo
Como vera, le envio las contestación a su encuesta agradeciéndole que se haya acordado de mi para algo que me es tán grato, que me interesa tán hondamente.
En este periodo de tinieblas Portugal nos oferece la flor de su claro despertar. Quiera el cielo que se logre esta hermosísima promesa.
Le agradezco tambien el interes con que me habla de mis publicaciones. Siempre es de agradecer encontrar un lector atento. Le envio pues, un ejemplar de un librito mio que amo especialmente.
Com mis mejores votos por la suerte y el futuro de Mozambique le envio mis mas cordiales saludos.
Maria Zambrano
Segundo texto
Antes que juicio alguno, tengo que expresar mi honda simpatía nacida de una doble fraternidad: la que se siente por todo País que se abre a la libertad con nitidez y alegria tanta, en modo al par mesurado y desbordante de entusiasmo, y la fraternidad con que la nación portuguesa ha despertado, y la afinidad que Portugal ha despertado siempre en mi. Las fronteras como se sabe, no responden siempre a diferencias sustanciales. Y sin pensamiento alguno de ignorar su existencia, la afinidad las transciende.
Mas no se trata simplemente de afinidad la que siempre he sentido junto con tantos españoles, respecto a Portugal. Creo que se trata de algo mas, de sentir y en parte saber de la existencia de grandes o pequeñas – que la cantidad no altera la esencia –
De modos de visión de la vida, de lo que se ha llamado filosóficamente “Concepcion
es del mundo,” que se extienden por encima de ciertas fronteras y que corren por debajo de todas las interrupciones y aun cortes, de la historia. Pues que la historia política y administrativa no deja de ser una construcción que muy a menudo se alza imperiosamente sobre las verdaderas corrientes de la vida. Que la historia aprisiona y hace esclava la vida de los hombres a quienes debería deservir como cauce – ya que el cauce es indispensable. Mas lejos de suceder as son mas bien raros los periodos de la historia en que el verdadero aliento vital, el alma diríamos y la permanente razón, clarean y así, cuando eso sucede, es como una alborada. Y alborada es esta aparecida el veinte e cínco de Abril en Portugal, tan hermana de aquella del catorce de abril de 1931 que trajo la tan amenazada y tan enseguida destruida Republica española. Llegadas en virtud de procesos diferentes, el rostro que en las dos asoma tiene diría, que idéntica nobleza, y que la misma mirada del hombre esperanzada, la misma cara de la libertad asoma en ellas.
Y el rostro de la libertad que el rostro mismo del hombre en los momentos nobles de su historia. E rostro del hombre que individualmente encuentra en todo momento por lóbrego que sea, modo de asomar y de dar de diversas maneras, testimonio de la condición humana, y casi siempre – como la misma etimología de la palabra “testigo” dice a través del martirio. Mas, que un pueblo todo ofrezca ese testimonio, muestre al mundo ese rostro de la humana nobleza conservada intacta, en estado creador, bajo un tan largo y duro cautiverio como vemos en Portugal ahora constituye un motivo del que bien necesitado el mundo anda: un motivo para mirarse en esa imagen real, de verse en ese claro espejo, de reencontrarse. Y es inútil decir que el atentar en cualquier forma contra un tal acontecimiento es atentar contra el hombre universalmente considerado.
- Tras de lo dicho ¿qué puedo añadir acerca del futuro de las hasta ahora colonias portuguesas? Este Futuro se dibuja muy claramente como presente, para Mozambique. ¿Cómo puede haber todavía Países sometidos a un régimen colonial sea cual sea el color de las pretendidas razones? El problema histórico de la colonización es el mismo que el del reino de la libertad, de la justicia y del sentido fraterno entre los hombres, que yo extendería al trato con el animal, con la planta, con el planeta mismo que habitamos. Es decir, el paso de la condición guerrera y conquistadora al sentirse y ejercer la humana condición como la de3 aquella criatura privilegiada y al par máximamente responsable de este trozo de la creación, de este universo que habitamos. Que pase el hombre de ser un tirano a ser un mediador. En civilizaciones lejanas como la antigua china y la egipcia faraónica el soberano se justificaba por ser el lugar, el punto exacto donde la acción del cielo recaia o en ser directamente hijo de un dios ordenador y activo. Las monarquías absolutas europeas no tuvieron nunca del todo esa concepción y el examinarlas no es cosa que quepa en estas cuartillas. Baste recordar que según la concepción liberal del estado, de la sociedad y del individuo, esta función mediadora recae sobre los hombres todos, mas de hecho restringida a una minoría formada mas que por nada, por la educación y la cultura, es decir por un permanente uso – habito inclusive que
viene a formar una segunda naturaleza. Mas, no se llegará a la verdadera democracia sino cuando cada uno de los hombres, sea cual sea su raza, su oficio, su condición social, se sienta ser ese mediador responsable ante todos los demas hombres y ante todos los seres vivos que le estan subordinados y ante las leyes del universo mismo. Y que el paso es arduo, que el camino es largo, enlaberintado, erizado de obstáculos, no quiere decir que ese no sea el único camino en que la historia toda puede desembocar.
Y solo me resta pues que enviar un saludo a estos Países que se encuentran en el difícil dintel de su libertad, de augurarles que sepan mantener esa impavidez necesaria, que no es impasibilidad, en esta hora de mayoría de edad reconocida historicamente. Lo que quiere decir de prestar oído al mismo tiempo a las exigencias de la hora y al pasado, a las exigencias de la hora y al pasado, a ese su pasado inmemorial del que tantas voces y signos y figuras pueden llegarle. A la despierta conciencia del presente ha de acompañar lo que con una expresión de un poeta español – Emilio Prados muerto en el exilio – llamo “memoria del olvido”
Maria Zambrano
Crozet-par-Gex.
France, Junio de 1974
Partindo da personagem do Sr. Joaquim de Montezuma de Carvalho;
alheava – promessa,
pretende tornar visível uma realidade vivida em Moçambique,
por alguns portugueses que lutaram pela independência da colónia.
Como se pode ler pelas palavras de Maria Zambran:
“En este periodo de tinieblas
Portugal nos oferece la flor de su claro despertar.
Quiera el cielo que se logre esta hermosísima promesa.”
esta necessidade de liberdade
era partilhada por muitos portugueses
nascidos em Portugal e ou em Moçambique
e por muitos outros que vivendo em Portugal
ou a viverem noutro país,
sonhavam e lutaram pela liberdade
acreditando que a revolução portuguesa
acontecida em 25 de Abril de 1974,
poderia traduzir-se num futuro melhor
para as antigas colónias
e para quem lá vivia.
Há ainda a referir
que as antigas colónias portuguesas,
antes e depois do processo de independência,
viveram a realidade da guerra
(guerra colonial e guerras internas).
As palavras afirmativas e desencantadas de Zambrano,
(inscritas nas rua das artes),
denunciam e confrontam-nos
com o estado actual da cultura ocidental .
Hoje, as palavras reflexivas,
mobilizadoras
e construtivas de Zambrano,
(dos textos escritos em castelhano
e lidos no Café – espaço outrora de discussão e confronto de ideias)
dificilmente encontram ouvintes
e
contudo
oferecem-nos muitas linhas de orientação
para pensar o tempo em que vivemos,
questionar o dito,
(re)pensar o feito
e contabilizar as falhas,
as perdas
e
sobretudo
responsabilizam-nos
pelo que faltou
e falta
empreender.